Cuando hablamos del desarrollo de las neurotecnologías de vanguardia, como las interfaces cerebro computador (BCI), lo que nos viene a la mente son una serie de dispositivos y compañías principalmente ubicadas en Estados Unidos. Uno de los ejemplos que recientemente ha ganado más atención es Neuralink, con sede en San Francisco, que desarrolla BCI invasivas, gracias a la popularidad e influencia de su principal co-fundador, Elon Musk, ingeniero y emprendedor conocido por revolucionar la industria automotriz con Tesla y los cohetes con SpaceX. Pero más allá de Norteamérica hay otro polo, menos conocido, de desarrollo en neurotecnología e inteligencia artificial, que pretende protagonizar estos rubros. Hablamos, por supuesto, del gigante asiático China.
El desarrollo de interfaces cerebro-ordenador en China ha progresado notablemente, según un conocedor del sector, ya que las empresas nacionales siguen fabricando productos y servicios en este campo emergente que podría valer billones de dólares en las próximas décadas. A nivel mundial, hay varios pioneros en el sector. En julio, Synchron, con sede en Nueva York, anunció el primer implante humano de BCI en Estados Unidos, lo que supone un "hito" para los dispositivos de BCI escalables, según informan los medios.
Sin embargo, las empresas chinas también están relativamente avanzadas, y ya se han hecho públicos varios logros dignos de mención.
A mediados de noviembre, un grupo de científicos presentó un sistema de software llamado MetaBCI, la primera plataforma de software de código abierto de China para la investigación de la BCI. El proyecto fue desarrollado por la Universidad de Tianjin en colaboración con dos empresas.
La plataforma de software, basada en Python y desarrollada internamente, proporciona un soporte integral de procesamiento de información para la investigación de la BCI, abarcando funciones que de otro modo requerirían varios programas de software que se centraran cada uno en un paso del proceso interactivo, como la demostración de estimulación y el procesamiento de datos a ejecutivo, y facilita la cooperación multipartita en este campo.
El enfoque integral de la plataforma de software podría ayudar a ahorrar dinero en investigación y acelerar el proceso de comercialización, afirma Xu Minpeng, director técnico del proyecto MetaBCI y vicedecano de la Academia de Ingeniería Médica y Medicina Traslacional de la Universidad de Tianjin, quien añade que el desarrollo mundial de la tecnología BCI ha entrado en un periodo explosivo en el que la tecnología se está integrando en escenarios del mundo real.
Al desarrollo de MetaBCI se suman otras empresas de este campo emergente.
En septiembre, NeuroXess, una empresa de ciencias de la vida con sede en Shanghái centrada en tecnologías BCI de electrodos flexibles, anunció lo que afirmó ser el primer implante mínimamente invasivo de grado médico del país, informó el Shanghai Observer.
Además, la empresa afirmó que ha estado realizando pruebas de aplicación clínica en pacientes con enfermedades neurológicas importantes, como paraplejia alta y ablepsia, en algunos hospitales de Shanghai, según el informe.
En enero, la start-up china de BCI declaró haber obtenido 97 millones de yuanes (15,2 millones de dólares) de financiación de los grandes inversores Shanda Group y Sequoia Capital.
Además de los implantes invasivos, también se ha avanzado con otros métodos.
En la Universidad de Tianjin, los científicos han desarrollado robots de rehabilitación dotados de tecnología BCI para ayudar a las víctimas de ictus a recuperar la funcionalidad motriz. "Algunos productos han entrado en la fase de industrialización", afirma Xu.
Los institutos de investigación chinos han producido chips BCI especializados y no invasivos para ordenadores y sistemas de recogida de señales. Algunos sistemas de recogida de señales eléctricas cerebrales han obtenido certificados de registro como dispositivos médicos aprobados por el regulador nacional, dijo Xu.

Pioneros del sector
Wang Peng, profesor adjunto de la Escuela Gaoling de Inteligencia Artificial de la Universidad Renmin de China, declaró el lunes al Global Times que China se situaba en el primer escalón mundial de países en investigación y desarrollo (I+D) de BCI debido a una serie de factores, entre ellos el nivel de aportaciones y el apoyo gubernamental.
Según Wang, los avances en infraestructuras de software como los logrados por MetaBCI han sentado unas bases sólidas para futuros trabajos de investigación, ya que los investigadores pueden compartir y codesarrollar programas para esta ciencia emergente, que probablemente no verá una industrialización a gran escala en las próximas décadas, pero que aún encierra un enorme potencial.
Muchas localidades también han hecho del desarrollo de la BCI un objetivo claro en su XIV Plan Quinquenal (2021-25), dentro de los objetivos políticos relacionados con la inteligencia artificial (IA).
Expertos de la industria china afirmaron que, en neurotecnología, no existe una brecha aparente entre los actores nacionales y extranjeros gracias a la inversión de China en este campo durante un año y a la prioridad gubernamental otorgada a la IA y los sectores relacionados, según el informe de Shanghai Observer de septiembre.
Amplias aplicaciones Wang afirmó que los esfuerzos actuales para aprovechar el potencial de la BCI se centran sobre todo en la fase inicial de pruebas e I+D básica, y que la primera aplicación de los conocimientos de la BCI será en escenarios médicos y clínicos. Wang señaló que la BCI tiene un amplio abanico de escenarios de aplicación y un gran potencial en la sanidad y la atención médica, la educación y la industria del entretenimiento una vez que se abarate su coste.
Según los expertos del sector, es probable que la tecnología BCI se utilice primero en el sector médico para recuperar la funcionalidad del movimiento, superar los trastornos de comunicación y otras aplicaciones neurológicas y psicológicas. También hay wearables de consumo que podrían monitorizar el electroencefalograma del usuario para mejorar su nivel de concentración y la calidad del sueño. Otros sistemas podrían utilizarse para controlar el estado de ánimo de los estudiantes y mejorar su experiencia interactiva durante los estudios.
"Espero que en los próximos años haya más aplicaciones en el mercado de la salud y el consumo", afirma Xu.
En el ámbito del entretenimiento, la tecnología permitirá a los jugadores prescindir de los dispositivos portátiles y ejercer el control directamente con su cerebro en combinación con tecnologías de RA o RV, explicó Xu.
Según un informe de la Academia China de Tecnologías de la Información y la Comunicación, los sectores relacionados con la neurotecnología, incluidas la neuromodulación y la BCI, reflejan un potencial de mercado de billones de yuanes en China, teniendo en cuenta el número de personas con discapacidad, el índice de enfermedades y el envejecimiento de la población.
Wang afirmó que la fuerte intensidad de la I+D y el despliegue selectivo de los recursos ofrecidos a esta ciencia emergente consolidarán el liderazgo de China en este campo.


