Durante estas últimas décadas la neurotecnología ha avanzado a pasos gigantescos gracias al desarrollo de distintos dispositivos y terapias que utilizan estos dispositivos, invasivos o no invasivos, para estimular el cerebro de diversas formas con el propósito de remediar malestares, lesiones cerebrales y enfermedades que antes no podíamos tratar efectivamente de ninguna manera convincente. Y esto recién es el comienzo. Las interfaces neuronales como las desarrolladas por Kernel o Neuralink, la compañía cofundada por Elon Musk, pretenden devolver la libertad digital a personas parapléjicas y hasta devolverle la visión a los ciegos en esta década.

Las aplicaciones que pueden tener este tipo de dispositivos y otras neurotecnologías no hacen más que multiplicarse cada vez que nos damos cuenta de la relevancia que tiene nuestro cerebro prácticamente en casi todos los procesos orgánicos y fisiológicos de nuestro cuerpo. Hoy te comentaremos sobre un estudio que apunta a la posibilidad de remediar uno de los problemas más comunes de nuestra sociedad, uno que casi todos hemos sufrido en algún punto de nuestra vida, sobre todos quienes viven en metrópolis ruidosas o están fatigados por el estrés del exceso de estudio o trabajo.

Se trata de cómo se ve afectado uno de los actos fundamentales de la vida, el dormir, algo que pasamos haciendo un tercio de nuestra vida y beneficia enormemente nuestra salud cuando lo hacemos con la dosis necesaria y sin interferencias indeseadas, como las que provoca el insomnio. Numerosas investigaciones han demostrado que el insomnio puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes y otras dolencias.

Ahora, un nuevo estudio de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest muestra mejoras significativas no sólo en la calidad del sueño, sino también en el funcionamiento del sistema nervioso autónomo mediante una neurotecnología de estimulación acústica en bucle cerrado.

El estudio se publica en línea en Global Advances in Integrative Medicine and Health.  Cereset ResearchTM with Standard Operating Procedures (CR-SOP) es la evolución de HIRREM®, o reflejo electroencefálico de alta resolución, relacional y basado en resonancia, una tecnología no invasiva de bucle cerrado que utiliza sensores del cuero cabelludo para monitorizar las ondas cerebrales y algoritmos de software para traducir frecuencias específicas en tonos audibles de tono variable.

Estos tonos vinculados a las ondas cerebrales se reproducen en tiempo real a través de auriculares. El cerebro tiene así la oportunidad de escucharse, de mirarse en un espejo acústico.

"El CR-SOP permite que el cerebro se recupere de los patrones de estrés que contribuyen al insomnio", explica el Dr. Charles H. Tegeler, catedrático de neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest. "Durante la intervención, el cerebro se actualiza continuamente con respecto a sus propios patrones de actividad, lo que da lugar a una autocalibración o autooptimización".

Aunque sigue haciendo eco de las ondas cerebrales, al igual que el HIRREM heredado, el CR-SOP utiliza una plataforma actualizada con ordenadores más rápidos, nuevos sensores y hardware, y gestión informática durante los protocolos. El resultado es un eco más rápido de las ondas cerebrales, sesiones más cortas y una menor dependencia de la experiencia del tecnólogo.

This shows a test subject undergoing the treatment
Cereset Research with Standard Operating Procedures (CR-SOP) es la evolución de HIRREM, o reflejo electroencefálico de alta resolución, relacional y basado en resonancia, una tecnología no invasiva de bucle cerrado que utiliza sensores del cuero cabelludo para monitorizar las ondas cerebrales y algoritmos de software para traducir frecuencias específicas en tonos audibles de tono variable. Crédito: Universidad Wake Forest

En este estudio aleatorizado y controlado de 22 adultos, los investigadores compararon los cambios en el Índice de Gravedad del Insomnio (ISI), un instrumento de autoinforme para evaluar los síntomas del insomnio. Aproximadamente la mitad de los participantes recibieron 10 sesiones de CR-SOP vinculadas a ondas cerebrales, mientras que el grupo de control recibió 10 sesiones de tonos auditivos generados aleatoriamente. Las sesiones se recibieron a lo largo de una media de 15,3 días. Los investigadores también registraron la frecuencia cardiaca y la presión arterial para evaluar la regulación cardiovascular autónoma.

Tras finalizar las sesiones y en las visitas de seguimiento realizadas hasta seis semanas después, los sujetos del grupo CR-SOP manifestaron una reducción de los síntomas de insomnio. También mostraron mejoras estadística y clínicamente significativas en la función autonómica a través de múltiples medidas como la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) y la sensibilidad barorrefleja (BRS) en comparación con los que recibieron tonos aleatorios.

La VFC es una potente biométrica que refleja la salud del sistema nervioso autónomo, y la SRB mide la regulación de la presión arterial. La VFC está correlacionada con una serie de importantes resultados de salud y bienestar.

Estos resultados están en consonancia con investigaciones anteriores de HIRREM que mostraron una reducción de los síntomas de insomnio.

Según Tegeler, el estudio también utilizó procedimientos operativos estándar para que todos los sujetos recibieran la misma secuencia de protocolos. En conjunto, esto aumenta en gran medida la escalabilidad de este enfoque, de modo que más personas podrían tener acceso, más rápidamente, dijo.

"La estimulación acústica en bucle cerrado puede mejorar el sueño y la función autonómica de quienes padecen insomnio", afirma Tegeler. "Este estudio piloto demuestra estos beneficios con CR-SOP a partir de sesiones recibidas durante un breve periodo. También es un paso importante para demostrar la escalabilidad potencial de la intervención para tratar a más personas." Los ensayos clínicos en curso se centran en el estrés y la ansiedad de los trabajadores sanitarios, así como de los cuidadores.

La buena noticia es que este estudio puede servir como un hito para una serie de terapías basadas en la neurotecnología que puedan remediar el insomnio que sufren millones de personas. Es de esperar que una de las aplicaciones de los futuros implantes de Neuralink sea precisamente la de rastrear los marcadores biológicos durante el sueño para estimular las redes neuronales precisas que puedan remediar los episodios de insomnio.