Las interfaces neuronales son una de las tecnologías más revolucionarias que se están desarrollando en la vanguardia de la neurotecnología durante estos últimos años y décadas. Pese a que mucha gente aún haya oído poco o nada de estos dispositivos, que pueden ir implantados directamente en el cerebro o interactuar con éste desde el exterior del cráneo, el potencial de esta tecnología es insospechado, yendo de devolverle la libertad digital a las personas parapléjicas hasta devolverle la movilidad total a un parapléjico o la vista a personas ciegas.

Tenemos que considerar que este campo es aún incipiente, y probablemente la más conocida de estas empresas sea Neuralink, de Elon Musk. Sin embargo, el par de compañías que están diseñando y produciendo estos dispositivos tienen la oportunidad de influir decisivamente en la vida de millones de personas que padecen afecciones neurológicas como la enfermedad de Parkinson, que afecta a casi 100 millones de personas sólo en Estados Unidos. Por ejemplo, las BCI pueden ayudar a las personas con parálisis a recuperar el control de sus extremidades, y esta misma semana se ha informado de que un equipo de científicos de Stanford ha probado una nueva BCI que puede decodificar el habla a una velocidad récord de 62 palabras por minuto.

Precision Neuroscience Corporation, una empresa de BCI cofundada y liderada por el neurocirujano y ex empleado de Neuralink Ben Rapoport, que desarrolla implantes de alta resolución, mínimamente invasivos y reversibles, anunció el miércoles que ha obtenido una ronda de financiación de serie B de 41 millones de dólares, con lo que su capital total asciende a 53 millones.

El implante de Precision, denominado Layer 7 Cortical Interface, se describe como una tira de material flexible de película fina, que la empresa compara con un trozo de cinta adhesiva Scotch, pero "con un grosor que es 1/5 del de un cabello humano".

El implante está configurado para ajustarse a la superficie del cerebro sin dañar el tejido, lo que permite retirarlo fácilmente. Cada matriz de microelectrodos está formada por 1.024 electrodos, lo que le confiere una densidad 600 veces mayor que las matrices corticales estándar.  "Nuestras matrices de electrodos se implantarán mediante una novedosa técnica de microcorte craneal mínimamente invasiva. A diferencia de otros métodos, la cirugía de Precision está diseñada para ser totalmente reversible. Los conjuntos están configurados para ajustarse a la superficie del cerebro, maximizando el ancho de banda sin dañar el tejido cerebral", afirma la empresa en su sitio web.

A pesar de ser mínimamente invasivo, el implante puede procesar grandes cantidades de datos.

La nueva ronda de financiación ha sido liderada por Forepont Capital Partners, con la participación de Mubadala Capital, Draper Associates, Alumni Ventures y re.Mind Capital, además de los inversores Steadview Capital y B Capital Group. Precision utilizará el capital para reforzar su equipo, seguir desarrollando el producto y prepararse para el examen reglamentario de la FDA, que espera realizar en los próximos meses.

"Forepont se enorgullece de liderar el aumento de la Serie B de Precision Neuroscience para apoyar el avance de la tecnología de vanguardia de Precision", dijo Eric Attias, fundador y socio gerente de Forepont Capital Partners. "Precision es pionera en un producto BCI que creemos que logrará resultados en los pacientes que antes se creían imposibles".  "Imaginamos un mundo en el que las enfermedades neurológicas devastadoras (ictus, traumatismos craneoencefálicos, demencia) sean por fin tratables", declaró Michael Mager, director general de Precision Neuroscience.

"Para llegar a ese mundo, la tecnología de interfaz cerebro-ordenador tiene que salir del laboratorio y llegar a la clínica. Precision está entusiasmada por asumir ese reto".

Con este anuncio Precision Neuroscience se suma a una lista cada vez más amplia y especializada de compañías dedicadas a elaborar interfaces neuronales de vanguardia, tratando de llegar a formatos que sean lo menos invasivos posibles, pequeños, energéticamente eficientes y con una capacidad de decodificación de las sinapsis neuronales lo más alta posible. Llama la atención que las características del dispositivo que están diseñando se asemejan mucho a los del N1 de Neuralink, algo que se explica por la presencia de Rapoport en el equipo de esta nueva compañía. Al fin y al cabo, mientras más talento y diversidad haya en las distintas compañías enfocadas en desarrollar estas interfaces neuronales mayor posibilidad de que estos dispositivos revolucionarios estén disponibles más pronto en el mercado para los pacientes que tanto lo necesitan.