Hasta que finalmente llegó el día, después de un mes de la fecha original, la presentación de Neuralink sobre sus progresos y proyectos durante este año y en miras de lo que se viene, tuvo lugar ayer, miércoles 30 de noviembre, en un auditorio no muy grande pero repleto de personalidades tan interesantes y diversas como Lex Fridman y el creador de Rick & Morty, entre otras personalidades. Nuestro presentador de Neura Pod, Ryan Tanaka, también estuvo en primera persona y pronto lanzará un video con sus impresiones.
Hay mucha información para desglosar de la presentación que tuvo a Elon Musk como maestro de ceremonias, y a otros miembros de Neuralink, como DJ Seo, compartiendo los detalles más específicos del dispositivo, el Link, y el robot que realizará la implantación, incluyendo una demostración en vivo de una porción de lo que sería el procedimiento con un maniquí como receptor. Musk también anunció que de aquí a seis meses pretenden implantar el primer dispositivo en humanos una vez que reciban la aprobación de la FDA para comenzar los ensayos clínicos en humanos. También, para no ser menos, dijo que algún día el también tendrá un Neuralink implantado en su cabeza.
Durante la presentación, Musk dijo que la empresa había presentado la mayor parte del papeleo necesario para un ensayo clínico en humanos a la Administración de Alimentos y Medicamentos, que regula los dispositivos médicos en Estados Unidos. Anteriormente, Musk había dicho que esperaba que los ensayos en humanos comenzaran en 2020, y luego en 2022. Ahora, eso se ha retrasado hasta al menos 2023.
El objetivo de Neuralink es crear un dispositivo que pueda implantarse en el cerebro, y utilizarlo para controlar un ordenador con la actividad cerebral. Ya en 2019, Musk reveló que la empresa estaba probando su dispositivo en monos. En 2020, hizo trotar a cerdos con los implantes. Y el año pasado, Neuralink publicó un vídeo que mostraba a un mono jugando al Pong con su cerebro. Este año, los monos han vuelto. En un vídeo de demostración, uno de ellos ayudó a "teclear" la frase 'welcome to show and tell' con su implante, centrándose en las palabras y letras resaltadas. Otro vídeo mostraba cómo se entrenaba a los monos para cargar los dispositivos sentados bajo un cargador inalámbrico.
“Y aquí puedes ver a Sake, que es uno de los otros monos escribiendo en un teclado. Ahora, esto es escritura telepática. Así que, para ser claros, no está usando un teclado. Está moviendo el cursor con su mente a la tecla resaltada”, explicó Musk mientras se proyectaba el video.
“Hemos estado trabajando duro para estar listos para nuestro primer (implante) humano, y obviamente queremos ser extremadamente cuidadosos y estar seguros de que funcionará bien antes de poner un dispositivo en un humano”, dijo.
Los dispositivos Neuralink son pequeños, con múltiples "hilos" flexibles que pueden insertarse en el cerebro. "Es como sustituir una parte del cráneo por un reloj inteligente, a falta de una analogía mejor", dijo Musk.
En unos 15 minutos se pueden implantar 64 de estos "hilos" en el cerebro mediante un sistema robótico, dijo DJ Seo, vicepresidente de Implant y cofundador de Neuralink, durante la presentación, mientras utilizaba un maniquí para mostrar cómo podría funcionar el proceso.
El principal motivo de los robots cirujanos es lo complejo que sería para sus colegas humanos manipular los diminutos hilos que llevan los electrodos y depositarlos en el tejido cerebral. "Imagina que coges un pelo de tu cabeza y lo metes en una gelatina cubierta de papel de sanar, lo haces con una profundidad y precisión exactas, y lo haces 64 veces en un tiempo razonable", dijo Christine Odabashian, líder del equipo de inserción de hardware de Neuralink.
Uno de los detalles sobre la implantación en el que desarrollaron un método menos invasivo y riesgoso es el de no extraer un pedazo de la dura, una capa de tejido de un milímetro que contiene al cerebro antes del cráneo, sino que, en cambio, atravesarla con las agujas de 40 nanometros que depositan los hilos con electrodos. Esto reduciría el tiempo de recuperación en gran medida, evitando la inflamación y cicatrices.
Las demostraciones de la compañía en 2019 y 2020 fueron diseñadas como eventos de reclutamiento, y este no es diferente; la compañía admitió que el reclutamiento era su objetivo principal de la noche. Neuralink está buscando actualmente cubrir muchos tipos de puestos de trabajo diferentes a medida que pasa de "prototipo a producto", dijo Musk en el show and tell de esta noche.
A lo largo de la presentación, que estuvo repleta de detalles técnicos, se hizo énfasis en dos de los objetivos principales a corto plazo del dispositivo: la posibilidad de recobrar la visión en personas ciegas, incluso desde nacimiento, lo que pretenden lograr implantando el dispositivo en la corteza visual, consiguiendo correlacionar los picos de tensión con puntos del campo visual. El otro gran objetivo es el de devolverle la movilidad a personas parapléjicas con un implante directamente en el lugar de la lesión en la médula espinal, para funcionar como una especie de recableado de los nervios, que conecte la zona aislada nuevamente con el córtex motor. Sobre este punto demostraron a un cerdo que recibe estimulación para contraer los músculos de sus patas directamente de uno de los implantes. Un hito que allana el camino para lograr la recuperación completa de la movilidad.
Después de la presentación se abrió un espacio para realizarle preguntas al equipo, muchas de las cuales fueron muy específicas e inteligentes. Uno de los temas que más surgió fue el de la longevidad del dispositivo. Sobre este tema nos aclararon que cuentan con los datos de los dispositivos que implantaron en algunos de sus monos, de los cuales el que estuvo por un tiempo más largo, en Pager el famoso mono del vídeo Mind Pong, logró funcionar sin problemas por más de seiscientos días. Eso hasta que cambiaron el implante por la última versión, el cual ya está activo por casi un año en varios de los monos que participan del ensayo clínico.
En este apartado los especialistas en electrónica de la compañía aclararon que los principales factores que limitan la longevidad del dispositivo son la vida útil de la batería y el control en la disipación del calor del dispositivo, que no puede exceder los dos grados de temperatura para evitar dañar el tejido cerebral. En cambio, el empaque hermético de termo plástico en el que está envuelto el dispositivo creen que tendrá una vida útil de veinte años, por lo menos. Considerando todos los factores creen que el formato actual del dispositivo tendrá una vida útil de al menos cinco años.
Una de las analogías que mencionaron al responder la pregunta del objetivo a largo plazo de Neuralink, el de desarrollar una interfaz funcional con la inteligencia artificial que nos permita interactuar fácilmente y con una mayor banda ancha con la esfera digital, fue la de pensar en la interfaz como un osciloscopio que va dentro del cerebro. Este es un instrumento de visualización electrónico que permite representar gráficamente las señales eléctricas de las sinapsis neuronales, algo así como leer en vivo la actividad cerebral.
A continuación les dejamos una síntesis del evento realizada por Ryan Tanaka, el host de nuestro canal en inglés.


